A modo de contexto, estas cabinas son instalaciones que deben garantizar la correcta aplicación de la pintura en el automóvil, por lo mismo el proceso considera factores como el ambiente, la ventilación y la iluminación.
Estas instalaciones son completamente cerradas y permiten la ventilación de aire caliente que acelera el proceso de pintado y de secado. Para un buen resultado, el proceso se divide en varias partes que permiten realizar un trabajo pulcro.
¿Cómo funciona una cabina de pintura?
Al utilizar una cabina de pintura son varios los elementos que entran en juego:
Pintura
El primer proceso tiene relación con la aplicación del tinte, para lo cual es importante contar con filtros que permitan la eliminación de cualquier partícula de polvo que pueda entorpecer el proceso.
Contraste de temperaturas
Recordemos que el fin principal de una cabina de pintura es, por una parte, construir un ambiente libre de impurezas y partículas de aire y, por otra, la aplicación apropiada de temperatura.
Por eso, una vez terminada la parte de pintura las cabinas deben convertirse en un horno de secado que acelere el “curado” del auto, entendiendo “curado” como el proceso en el que se obtienen las características finales.
Dentro de este punto es fundamental el calentador de aire, que abastece de aire caliente la cabina. Éste tiene tres partes esenciales: el cambiador de aire, el quemador de combustible, el soplador y aislamiento del sistema.
A modo general deberían existir dos temperaturas en la instalación, ya que a través del contraste de éstas se permite un correcto secado del auto. De esta forma, la parte final del pintado consiste en la aplicación de aire frío por 10 minutos para conseguir el resultado deseado.
Ventiladores
La velocidad del aire depende del tamaño del ventilador. Por eso, las cabinas vienen con el ventilador integrado que permite generar las condiciones de aire adecuadas, por lo que -al momento de agregar el ventilador- se toma en cuenta tanto el tamaño y el diseño.
Filtros
Las cabinas deben contar con la correcta cantidad de filtros que permitan la retención de partículas que -a la larga- pueden arruinar el acabado de la pintura, evitando que se depositen en el auto durante el “over-spray”.
Importancia de aislar el auto del ambiente
Para lograr un acabado perfecto es necesario garantizar la ausencia de partículas de polvo que puedan afectar el proceso, es por eso que los paneles de la cabina son importantes, ya que aíslan la zona de trabajo de aquellos elementos que puedan interferir. Éstas, sumadas a los filtros, ventilación, extracción y temperatura, permiten la correcta aplicación de pintura a los automóviles.
A modo de conclusión, para que una cabina de pintura funcione a la perfección todos los factores mencionados anteriormente deben estar en equilibrio, por lo que debemos verlos como un conjunto. También existen diversas precauciones que hay que tomar en cuenta para evitar imperfecciones, como:
Hay que recordar que el principal objetivo de estas cabinas es la eliminación de partículas que afecten el trabajo y su terminado. Este punto también abarca evitar el tránsito dentro de la instalación ya que eso permite el acceso de partículas al ambiente.
Sacar todo aquello que pueda ser inflamable, tanto al interior del auto como de la cabina.
Cambiar los filtros pues, si están gastados, no cumplirán con su función a cabalidad.